En los tiempos que corren y en medio de la velocidad que las cosas acontecen en el mundo hoy en día, las empresas, en su gran mayoría lastimosamente, se han olvidado de dar, a los miembros del recurso humano, la importancia que añoran tener y el papel jalonador que deben desempeñar en la transformación empresarial para obtener mejores los resultados finales para todos.
Una empresa, en la que los seres humanos que integran su mayor recurso vivo, no se encuentren plenamente involucrados en el proyecto y filosofía empresarial común, automáticamente se convierte en víctima de la ineficiencia y de la plena insatisfacción laboral y personal, que la condena inevitablemente al fracaso de todos sus miembros.
El ser humano es sin duda, un ser complejo; lleno de información, de ideas, de deseos, de necesidades, de sentimientos encontrados, de miedos, de motivaciones y de objetivos de vida. Es completamente razonable que, la suma de todo lo anterior, confluya en la determinación de una conducta laboral y empresarial.
El ser humano además, está altamente influenciado por su entorno, bueno o malo este pueda ser y reacciona de manera inmediata sea favorable o desfavorablemente, a lo que dicho entorno pueda generar en él, ya sean emociones, sentimientos o motivaciones agradables o desagradables. Los acontecimientos que suceden a su alrededor, tanto laboral como social o familiarmente, van conformando su propia cultura y van determinando rápidamente, su acción o inacción o su pro actividad o inactividad en el ámbito de su influencia diaria.
Así pues, la Gestión del Recurso Humano, es el resultado de la interacción de tres elementos fundamentales:
· La Empresa como un todo.
Una empresa, en la que los seres humanos que integran su mayor recurso vivo, no se encuentren plenamente involucrados en el proyecto y filosofía empresarial común, automáticamente se convierte en víctima de la ineficiencia y de la plena insatisfacción laboral y personal, que la condena inevitablemente al fracaso de todos sus miembros.
El ser humano es sin duda, un ser complejo; lleno de información, de ideas, de deseos, de necesidades, de sentimientos encontrados, de miedos, de motivaciones y de objetivos de vida. Es completamente razonable que, la suma de todo lo anterior, confluya en la determinación de una conducta laboral y empresarial.
El ser humano además, está altamente influenciado por su entorno, bueno o malo este pueda ser y reacciona de manera inmediata sea favorable o desfavorablemente, a lo que dicho entorno pueda generar en él, ya sean emociones, sentimientos o motivaciones agradables o desagradables. Los acontecimientos que suceden a su alrededor, tanto laboral como social o familiarmente, van conformando su propia cultura y van determinando rápidamente, su acción o inacción o su pro actividad o inactividad en el ámbito de su influencia diaria.
Así pues, la Gestión del Recurso Humano, es el resultado de la interacción de tres elementos fundamentales:
· El ser humano en sí mismo;
· El entorno en sus diferentes aspectos;· La Empresa como un todo.
Un enfoque razonable sería entonces, aquel que busque unas relaciones laborares, ecuánimes, equitativas, flexibles e integradas a ayudar realmente y a resolver los problemas fundamentales del ser humano en sí mismo, logrando así, aumentar su productividad, mejorar su eficacia, mejorar su nivel de tono emocional, para que se materialice su plena contribución en la creación y desarrollo de una cultura empresarial y asegure su compromiso total en el cumplimiento de sus objetivos principales y secundarios, convirtiéndose finalmente, en una perfecta integración entre los objetivos de la empresa, el recurso humano y los objetivos sociales.
Lo que normalmente diferencia a una organización exitosa de otra que no lo es, son ante todo LAS PERSONAS QUE INTEGRAN SU FUERZA LABORAL. Todo lo demás, se puede aprender, comprar o copiar.
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